domingo, 25 de febrero de 2007

PARA QUE ME RECUERDES

Tomé de mi piel las estrellas,
de mi pecho la luna
y las colgué de un salto en el cielo
para que me vieras resplandeciente
cada vez que cayera la noche.

Del azabache de mis cabellos construí tu sombra
y de color esperanza tejí un venidero mundo maravilloso
(que aloja en tu muñeca derecha)
en un intento de borrar heridas pasadas.

Me volví lluvia para ser tu amante
y desbordarte de mí en invierno
y brisa fresca en verano
para aliviar tu agobio
cubriéndote de sutiles caricias marinas.

Con la llama de mis dedos escribí
hasta en los lugares más recónditos de tu cuerpo
la más limitada frase de amor;
y me inserté en cada uno de los libros
para que te embobes cuando me leas hablar.

Para que me desees besé tu oreja,
para que me ames, tus labios
y para que me recuerdes...
Para que me recuerdes, te amé.

10 comentarios:

FE3 dijo...

ohh...

la última estrofa me dejo para dentro... me gusto muchoo...

creo que has vivido y sentido.. y no solo percibiste, si no que aprendiste e hiciste tuyo todo lo que te gusto y tal vez no te gusto..

de verdad felicitaciones...

las comparaciones precisas..

me gusto mucho...

Anónimo dijo...

Que fuerza, no hay más que decir, que fuerza tienen las palabras.
Yo no las sé decir, las sé sentir, te admiro por plasmarlas y atajarlas en el momento exacto.
Saludos

Lluvia dijo...

cecidit de coelo una stella magna

Lluvia dijo...

Sabes que opino del texto. A mi me encanta, te lo dije. Me pareció magnifico. Me pones en situación, creo que lo mejor es no escoger. Por un lado existe una montura de caballo humano, pero por otro se necesitan las estrellas colgadas en el cielo para poder navegar.
Te dejo algo que es tuyo, está en el cuaderno también. Cuando leas todo entenderás también por qué lo escribí, pero, a propósito de recuerdos…

Hoy noté, que te haces dueña de todos mis recuerdos.
Que tomas el lugar de los amigos y amores perdidos;
Que sonríes en la memoria, aún a pesar del llano que cansa a las caballerías.

Noté también,
Que extraños guardan tu inocencia;
Buscas tesoros escondidos que son tuyos,
Solo la luna fue testigo de donde se encuentran.

Hoy noté, que arremetes contra las mamparas de mis verdades mutantes,
Que eres un ratoncito que roe,
Trocito a trocito,
Los espacios en mi conciencia,
Para fabricar tu guarida esplendida.

Hoy noté, qué estás instalada
En todas mis lluvias,
Donde siempre nuestras bocas,
Están empeñadas en besarse más allá de la muerte;
Que eres reina del tiempo, de los nombres, de las presencias e incluso
De mi voluntad particular.

PD: no es el mejor texto, pero tiene una graaan explicasión, sólo tú la conoceras.
Te adoro.

Lluvia dijo...

La fiesta de tu piel,
me contaron por ahí,
es la suerte de todos los colores.

Beyond_disar dijo...

Me parece tan complicado ser capaz de desnudar el alma en palabras,sin embargo siento sin dudas que eso lograste porque te vas a situaciones concretas q sabes enlazar sutilmente dando cambios imperceptibles,entregando un verdadero paseo suave y agradable por un sueño con el cual a muchos creo yo les hace imaginar y sentirse identificado con cada letra...como a mi me paso.

Te felicito amiga.. besos tqm
B.

Baphomet dijo...

Ke decir de eso... horrible es censurar algun parrafo, horrible es no decir lo que sientes y solo disfrazarlos con palabras de buena crianza,
crees que un poco de belleza eclipsa la horrenda forma de engañarte???
crees que el infierno se oculta con oraciones pordioseras??
donde estas? por que dejas de respirar??
corre cava y escondete, y luego corre mas cava mas y escondete nuevamente...
Admirable tu texto, sobre todo por lo que omites y censuras
un beso a lo Bestia

Baphomet dijo...

Post scriptum: Dejese de webiar y vaya por lo que le corresponde, y gracias por todo.

Lluvia dijo...

Soy tan predecible,
siempre sé lo que voy a decir.

Lluvia dijo...

¡Ay!... como la busco, como la busco. Pero su mayor gracia es estar y brillar en el cielo, la luna en la tierra en el mejor de los casos podría ser una montaña; sin ánimos de ofender a las magnas columnas de la tierra, la prefiero como arriero de los mares y reflejo del sol.
Amo el conjunto, no las partes.
¡y como lo amo!